Piedra "Cabeza de Mojarra". |
En noviembre del 2013 nos
invitaron a conocer unos de los tantos misterios que encierra Izapa . Me
refiero a la escultura conocida como cabeza de mojarra que se encuentra estratégicamente
ubicada dentro de un predio particular en la sección Omoa de Tuxtla Chico,
Chiapas.
Describieron la roca como una
curiosidad que durante décadas ha pertenecido a los habitantes de esos parajes
y que formaron parte de su infancia al jugar en su cercanía, siempre con la
gran incógnita sobre su origen y su significado.
Nos perfilamos pues un fin de
semana para al encuentro de tan singular pieza, un pequeño grupo de improvisados
exploradores, impulsados por el espíritu de aventura y dispuestos a caminar
para ser testigos de la existencia de la roca “cabeza de mojarra”.
Amigos todos nos dejamos llevar
por los conocedores de la zona, en el trayecto a nuestro destino hicimos varias
paradas en montículos que demuestran una
vez mas lo extenso de nuestra zona arqueológica.
Camino al Sitio de la roca. En Omoa. |
Zona desconocida, veredas sombreadas
que nos daban la bienvenida a la
caminata de cerca de 2 kilómetros que emprendimos hasta llegar al lugar
indicado. Identificamos tepalcates y pedazos de piedras pulidas que
evidenciaban la presencia prehispánica en tiempos remotos.
Atravesando un cerco de púas, a 20 metros aproximadamente
nos en encontramos frente a una roca de color pardo , de aproximadamente de 1.2
metros de alto y grosor variable. Destaca la forma de la cabeza de un pez, con
ojos esculpidos en la zona lateral, boca y con una serie de glifos esculpidos a
los costados. El desgaste de la roca a consecuencia de la intemperie ha hecho
que las figuras no sean perfectamente legibles.
Detalles del Costado de la Roca. |
Formas de espiral . |
Extrañas figuras. ¿Cuál será su significado? |
Esta cruz hace recordar el glifo solar que aparece en el trono I del Grupo B de Izapa. |
¿Imagen ritual? ¿Marcador de
tiempo? ¿Conmemoraba algún acontecimiento importante para la comunidad? Son
preguntas que los expertos pueden resolver
y que los pobladores de la zona merecen visitar para conocer más de
nuestra esencia.
La piedra “cabeza de mojarra” es
una de tantas pruebas de cómo el patrimonio arqueológico de Izapa no solo no se
encuentra inventariado, se encuentra también disperso y destinado a ser testigo
del paso del tiempo, hasta que el interés colectivo por nuestras raíces llame
la atención a los responsables de no solo custodiar, también de proteger y
divulgar los grandes tesoros de esta hermosa zona del Tuxtla Chico rural.